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Certificado de defunción

28 de abril de 2024

Ficha en la web:
Cádiz - Mallorca (2023-2024)

El Cádiz ya solo puede aspirar a mantenerse en Primera tirando de un milagro, pero no de aquellos que se producían en los 80 (porque aquellos incluían ganarle al Barcelona, al Zaragoza...) sino porque el Celta se empeñe en bajar, que no tiene pinta.

Y es que los gallegos le dieron a los amarillos la enésima oportunidad de ponerse a tiro. Por el mismo precio, los cadistas podrían haber arrastrado al Mallorca al barro y así, por multitud, ampliar sus acciones en la bolsa de la permanencia. Pero este Cádiz muestra una insultante carencia de calidad y en el año de la salvación más barata desde hace mucho tiempo, se van a ir a Segunda irremisiblemente víctimas de su inoperancia.

Salió Pellegrino con un extraño dibujo de tres centrales y dos carrileros, intentando hacer un espejo del dibujo que, como era previsible, mostrara el cuadro bermellón. No sirvió de mucho. Ni hubo juego por las bandas, y lo que es peor, la defensa volvió a poner una película de terror. El dominio inicial de los locales, solo en la pelota pero sin peligro ninguno, duró escasamente once minutos, el tiempo que necesitó la escuadra visitante para que Nastasic desbordara a Juanmi casi sin problema, pusiera un buen centro para que Fali (vaya partido y vaya temporada del central) se durmiera hasta la desesperación, y dejar que Muriqi le adelantara desde atrás y cabeceara a placer. Ya tenemos el lío montado, con los de Aguirre en la situación que buscaban, y apenas hemos empezado.

El 0-1 fue un gancho directo a la mandíbula del estadio y del equipo, así como al banquillo cadistas. La primera parte se consumió teniendo que esperar casi al descuento para ver la única ocasión digna de mención, en una tijera de Chris Ramos que fue más espectacular que peligrosa. Antes de eso, una nada absoluta, un bocadillo de polvorones que nadie podía digerir. Quedaban 45 minutos para seguir en Primera.

En la reanudación Pellegrino dio entrada a Sergi Guardiola, que fue quien rompió el equilibrio hasta entonces reinante. El delantero se movió por todas las partes del césped, y fue el factor que desarboló a los malloquinistas. Así, un centro suyo en el minuto 59 acabó en un gol en propia meta de Mascarell, que si no habría anotado Chris Ramos.
Solo dos minutos después el punta manacorí estuvo a punto de hacer el segundo, en un disparo que se fue besando el palo.

Cuando mejor estaban los locales, la defensa se encargó de añadir nervios cuando en el minuto 66, Fali rompe uno de los  mandamientos del fútbol, y a pesar de que Ledesma venía de cara, se interpone y protagoniza una jugada digna de Benny Hill que arregló Chust bajo palos cuando ya celebraban los insulares el 1-2. El Cádiz aún así siguió intentándolo, aún con arreones, ya sin plan, y sin mucha definición técnica. El técnico se la jugaba dando entrada a Machis y a Roger, pero ninguno pudo desnivelar la balanza. Antes había entrado Maxi Gómez, que (oh sorpesa) no generó ni una sola jugada de peligro ni de ventaja (habrá que hablar largo y tendido de la planificación deportiva de esta campaña, perfectamente personalizable en el delantero argentino).

Pudo ser aún peor cuando en el minuto 86, tras la enésima cagada de la zaga amarilla que fue incapaz de arrebatar un balón a un solo punta visitante rodeado de tres contrarios, Darder se benefició del pase de su compañero y se quedó solo ante Ledesma con muchísimos metros para decidir. El arquero se erigió en salvador y tocó con las yemas de los dedos el chut que evitó una sentencia definitiva.

La última para los andaluces la tuvo Roger pero no supo aprovechar la salida calamitosa de Rajkovic y sin portero, no fue capaz de dirigir su disparo entre los tres palos. Un perfecto resumen de esta temporada. El Cádiz empataba sin tirar a puerta (necesitó que el contrario se hiciera un autogol).

Así las cosas, quedando aun cinco jornadas, cree más el Granada en su salvación (estando a diez puntos) por su dinámica, que nosotros que estamos a cinco. Pero es que nuestras constantes vitales no dan pulso. Solo queda firmar el certificado de defunción.

Foto: cadizcf.com