Estamos sin duda en el momento más crítico de la temporada. Perder estos partidos en este tourmalet intratable que nos esperaba al iniciar la segunda vuelta entraba en muchos cálculos, pero recibir este saco de goles que nos sitúen como el equipo más encajador de la liga, eso ya no. Todos los equipos tienen ciclos, y nosotros estamos ahora totalmente abajo.
En semanas anteriores nos podíamos agarrar a la entidad muy superior del rival o a la lamentable actuación de los colegiados. Pero hoy, hoy no hay excusa. La opinión de algunos jugadores, como Garrido, resumía, de forma demoledora ("parecía un entrenamiento"), el horroroso partido perpetrado hoy por los futbolistas amarillos, que a la media hora ya habían sido barridos del campo por el conjunto visitante.
Las carencias de esta plantilla se hacen insoportablemente visibles cuando el equipo rival mueve la pelota y saca sus mejores cualidades. Las ausencias de Jonsson y Jose Mari nos destrozan domingo sí, domingo también; y hasta puntales como Ledesma, Iza, Salvi o Cala, son hoy un mar de dudas.
Cabe pensar que este fin de semana, viviremos otro día aciago en el Camp Nou. Es normal no sacar puntos tampoco en ese partido. Se apretará la clasificación y van a llegar muchos nervios, derrotismos y malos augurios. Vamos a necesitar estar muy unidos y aguantar esta tempestad que ahora nos llega para, en los partidos que quedarán después, apretar los dientes para llegar a la jornada 38 con un punto más que el tercero por la cola.
El que pensara que la permanencia iba a ser siquiera un poco más holgada, es que no quería ver la realidad.
Foto: cadizcf.com