Hijo del mítico Zafra que tantas alegrías dio en los 90 en Carranza, su hijo fichaba por el Cádiz el verano pasado, tras una temporada excelente en el Sanluqueño.
Sin embargo, ante el atasco que se produce en la plantilla amarilla, el club decide cederlo en su primera temporada como cadista, con destino el Villanovense, competencia en el mismo grupo IV. El sevillano no tendría suerte: una lesión le dejó fuera de combate casi toda la temporada.
Cuando este verano regresa tras su cesión a la pretemporada amarilla, apenas nadie apuesta por su continuidad, con el equipo felizmente ascendido a Segunda División. Pocos días después se ha confirmado lo esperado, y Zafra rescinde su contrato con el club, para fichar por el CD Arcos, en Tercera.