09 de marzo de 2015
Ficha en la web:
Quien nos lo iba a decir cuando el once de Calderón naufragaba día sí día también, y lo peor, no se veía ningún rumbo claro. No sabemos lo que pasará en el playoff, pero desde luego, si hay un equipo que puede subir, es este de Claudio Barragán.
Ayer tocaba un partido muy complicado, visitar a un rival que venía de una racha sensacional, y que particularmente como local, estaba funcionando a las mil maravillas. El escenario era complicado. Pero los amarillos, una vez más, impusieron su ley como líderes. Y lo hicieron además con tres bajas de jugadores que son FUNDAMENTALES para esta escuadra: Airam, Jona y Garrido (más Andrés Sánchez todavía lejos de estar en plenitud de facultades tras su última lesión). Ahí está la prueba del trabajo del entrenador, de que esto es un equipo, y no individualides que se ponen la misma camiseta.
Donde ayer no estaba Garrido, estuvieron Navarrete y Espinosa. Donde no estuvo Jona, estuvo Villar. Y donde Airam, estuvo Hugo Rodríguez. Y si no ellos, hubieran sido otros. Para terminar destrozando a uno de los equipos más en forma de este año natural.
Por una vez, además, los rivales del UCAM echaron una mano, y ahora sí, se abre una pequeña brecha que permite respirar un minuto. Pero sólo eso, un minuto. Quedan aún diez jornadas de liga, y la situación puede aún dar muchas vueltas. No nos confiemos, y demos el último estirón.