Futbolista criado en las categorías inferiores del FC Barcelona, desarrolló toda su carrera futbolística en su Cataluña natal, con excepción hecha de una sola temporada, la 96-97, en la que estuvo en el Cádiz.

En dicha temporada jugó sólo ocho partidos, los pocos que le "dejó" Férez. Tras esta solitaria campaña, regresa a Cataluña donde ficharía por el Figueres, donde pasaría un verdadero calvario.

Las lesiones le asediaron una y otra vez en su rodilla izquierda (hasta tres veces tuvo que operarse). Su via crucis particular comenzó el seis de enero de 2000 (cuando caía lesionado por primera vez en un partido frente al Real Murcia) y duró hasta el partido inaugural de la campaña 2002-2003, frente al Mataró. Llegó a estar nada menos que 1065 días sin jugar en liga (algún partido en la Copa Catalunya).

Ante tantas lesiones, el club de la Costa Brava tuvo que buscarle diversos sustitutos, dándole siempre la baja federativa por los largos plazos de recuperación que necesitaba.

Aún así, consiguió quedarse en el club (aunque como ya se ha dicho, sin ficha), pero justo el día que reapareció, se lesionó de abductores. Cuando ya estaba a punto de recuperarse de la misma, su maltrecha rodilla volvió a romperse, y esta vez sí, el club le dio la baja federativa, y Moner decidió colgar los guantes.

Falleció el 6 de noviembre de 2016, con tan sólo 43 años