Pequeño jugador que llegó al Cádiz en medio de toda la crisis del verano de 2000, con los encierros en el estadio por los impagos. Su fichaje fue avalado por el técnico, Carlos Orúe, que lo conocía de su anterior etapa en el Xerez Deportivo.

Llegaba a Cádiz tras haber sufrido una lesión grave en Jerez de los Caballeros. No obstante, el primer año, participó en casi todos los partidos, siendo uno de los recambios preferidos por el entrenador. Muchos tenemos aún en la retina el clarísimo penalty que sufrió en casa frente al Nástic de Tarragona, y que podría habernos puesto con ventaja de 2-0, lo que habría decantado el goal-average (y por tanto, el ascenso) a nuestro favor.

Con la marcha de su gran valedor, Mara pasa al ostracismo el año siguiente. Para colmo, el Cádiz como conjunto no da una a derechas. Mara abandona así el Cádiz, con la espina de no haber convertido ningún gol vistiendo la camiseta amarilla.

Jose Miguel permanece en la provincia al firmar por el Jerez Industrial. En su segunda temporada, sufre una grave de lesión de rodilla. En su caso, llovía sobre mojado, por lo que esta lesión fue la puntilla que puso fin a su corta vida deportiva.