Decepción morrocotuda la que supuso la breve cesión del centrocampista del Madrid. Llegó con muchas expectativas que no pudo cumplir. Es titular en las jornadas 3 y 4 (en medio de esa orgía de derrotas del Cádiz) y seguramente aquello le pasó factura. Su único partido más en liga fue en Vallecas, entrando cuando ya todo estaba decidido y roto.
Pondría su epílogo en el partido de Copa, en el que el Cádiz también pierde. Así que su saldo queda con cuatro partidos jugados, cuatro derrotas, 15 goles en contra. Evidentemente no es culpa suya, pero tiene la mala fortuna de salir siempre en la foto.

Lógicamente, nadie se sorprende cuando el club anuncia en enero que rompe el acuerdo de cesión por él firmado con el Real Madrid.